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Este post está inspirado por la formación de formadores que tuvo lugar en julio de 2020. Fue una experiencia de aprendizaje especialmente significativa, tanto para los participantes como para nosotros, las formadoras. Incluyó conferencias interactivas, debates y talleres de escritura. En los tres talleres, los participantes adquirieron experiencias, como por ejemplo, escribiendo poemas haiku (poema tradicional japonés de tres versos de 5, 7 y 5 sílabas) que ayudaban a distanciarnos de una experiencia de vida dolorosa a través de la expresión poética, cambiando de perspectiva, compartiendo los poemas en grupos pequeños y usando imágenes para apoyar la escritura y los debates. Tanto los debates como los textos fueron profundos y conmovedores. Los participantes adquirieron nuevos conocimientos y aprendieron, no solo sobre la escritura terapéutica, sino también sobre ellos mismos.
Recuerdo especialmente los poemas escritos durante el último taller. La idea era reflexionar sobre los tabúes de la escritura, sobre las cosas que “no” deberían escribirse por una razón u otra. En primer lugar, los participantes enumeraron temas que sentían que estaban prohibidos y luego consideraron si esos temas podrían abordarse convirtiéndolos en cuentos de hadas, cambiando detalles, escribiendo poemas sobre ellos, usando descripciones en tercera persona, etc. Finalmente, escribieron un poema sobre un tema prohibido alejándose de sus aspectos dolorosos de tal manera que pudieron escribir sobre ese tema y compartirlo de forma anónima.
Para mí fue un honor recibir los poemas resultantes. Aunque he trabajado con grupos de terapia de poesía durante 18 años, nunca dejo de asombrarme de lo poderosa que es la poesía como herramienta terapéutica. Ayuda a verbalizar lo que no se habla y a expresar sentimientos muy profundos, a menudo dolorosos y no procesados. Varios poemas me hicieron llorar. Me preguntaba cómo personas desconocidas dos días antes podían entrar en un espacio tan compartido y producir poemas tan conmovedores, auténticos y fáciles de identificar. Al leerlos, un sentimiento de esperanza por la humanidad se elevó en mí: los poemas cristalizaron nuestra sabiduría interior, autenticidad y honestidad, que a menudo se esconden debajo de nuestras fachadas diarias.
El profesor Juhani Ihanus (2009, 38), pionero de la poesía terapéutica cuya conferencia fue parte de nuestra formación, comenta acertadamente el significado terapéutico de los poemas: “El poema puede derivar personajes estructurantes, una reelaboración de experiencias dolorosas. La fantasía creativa, el juego y la alegría conducen a las fuentes de los recuerdos y las percepciones y su reescritura. En la interacción de la terapia poética, está permitido sentirse ambiguo, compartir imaginaciones extrañas, volverse sensible y probar diferentes símbolos, metáforas, ritmos e interpretaciones”.
La psicoanalista Heli Mertanen (2009, 255) afirma que la autora de un poema se libera y al mismo tiempo se estructura. El poema no son solo palabras ordenadas en sucesión. Más bien, las palabras resuenan en diferentes capas de la mente y del cuerpo, lo que permite una unificación holística (Mertanen 2009, 252). El poema busca encontrar significado en las cosas construyendo conexiones entre lo abstracto y lo concreto. El psicoterapeuta Noel Shafi (2010) generalmente define la poesía como «una poderosa herramienta de comunicación metafórica que puede influir en el estado cognitivo de un individuo». La poesía es un lenguaje rico en significados que utiliza rimas, ritmo y lenguaje figurativo de forma sistemática. Así es como la poesía evoca emociones. (Shafi 2010, 87).
Durante la formación, hablamos mucho sobre metáforas, que son parte integral de los poemas. Las metáforas cambian los significados de las palabras, abren significados ocultos, amplían la perspectiva y, al mismo tiempo, crean nuevas conexiones entre palabras (Ihanus 2009, 28). De esta manera, nuestra experiencia sensorial se puede percibir de una manera nueva. En el mejor de los casos, una metáfora puede proporcionar información crucial que te ayuda a tomar las decisiones correctas en la vida. Tuvimos la oportunidad de experimentar esta percepción en nuestra formación. Esperamos que permanezca con nosotros y ayude a todos los formadores durante el curso HEROINES.
Fuentes:
Ihanus, J. 2009. Sanat että hoitaisimme: kirjallisuusterapia ja kertomukset. In a book Ihanus, J. (ed.) Sanat että hoitaisimme. Terapeuttinen kirjoittaminen. Helsinki: Duodecim
Mertanen, H. 2009. Poeettinen ja metaforinen kieli hoitotyössä. In a book Ihanus, J. (ed.) Sanat että hoitaisimme. Terapeuttinen kirjoittaminen. Helsinki: Duodecim.
Shafi, N. 2010. Poetry therapy and schizophrenia: Clinical and neurological perspectives. Journal of Poetry Therapy 23(2), 87–99.
Escrito por Karoliina Maanmieli, de la Asociación Finlandesa de Poesía terapéutica
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