
“…es evidente que la ciudad-estado es un crecimiento natural, y que el hombre es por naturaleza un animal político, y que el hombre que es por naturaleza, y no solamente por naturaleza, incivilizado está por encima o por debajo que el resto de la humanidad” Aristóteles.
Los seres humanos somos por naturaleza una especie social. Es una característica innata, alguno de nosotros necesita la aceptación y la presencia de otros para satisfacer sus necesidades sociales y psicológicas. Como John Donne escribió en uno de sus poemas, “Ningún hombre es una isla independiente, todo hombre es pieza del continente”, describiendo los fuertes lazos sociales que unen a las personas (1).
La situación sanitaria mundial nos ha obligado a cambiar nuestros hábitos sociales, nuestras rutinas diarias y nuestra perspectiva sobre la vida. Bajo estas circunstancias sin precedentes, estamos intentando mantener todas las partes de nuestra vida en orden ajustando y cambiando nuestros planes a diario.
Mientras preparábamos el curso piloto “Heroínas”, estábamos impacientes por la primera sesión cara a cara con las participantes, para conocernos unas a otras y para compartir con ellas el poder terapéutico de la escritura como herramienta para empoderarlas.
La actual pandemia de COVID-19 y el confinamiento derivado como medida de control, ha causado bastantes problemas a los que tenemos que enfrentarnos, como la prohibición de reuniones, inseguridad y horarios laborables inestables.
Aun así, las personas también son una especie adaptable. Siempre que surge un imprevisto construimos un puente para superarlo. Toda crisis trae consigo nuevas oportunidades. Estos fueron algunos de nuestros pensamientos durante el periodo de preparación. Así que tuvimos que inventarnos nuevas maneras de reunirnos, buscar herramientas digitales, superar inseguridades personales y hacer nuevos ajustes en el curso piloto “Heroínas”.
En este tiempo de distanciamiento social hemos conseguido crear un espacio virtual seguro donde podemos reunirnos con nuestras ocho participantes cada semana, creando así nuestra propia rutina semanal. Fue una gran sorpresa para nosotros que para todas las participantes del curso “Heroínas”, el propio curso supusiera una oportunidad para seguir en contacto con otras personas, para compartir experiencias personales, para descubrir que están haciendo frente a dificultades similares. Una de las participantes contestó a nuestra pregunta de qué fue lo más importante en nuestra primera sesión, “Sentí que no estoy sola, fue muy inspirador y reconfortante para mi mente, corazón y alma”.
Referencias
- Donne J. ‘Ningún Hombre Es una Isla’ consultado el 12 /11/2020 https:// web.cs.dal.ca /~johnston/ poetry/island.html
Vasia Tzanetou
Deja una respuesta
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.